EL PAPEL DE LA SECCIÓN DE BIOQUÍMICA
EN LA INVESTIGACIÓN POR AGRESIÓN SEXUAL EN COSTA RICA
Dentro del grupo de delitos ejecutados con violencia sobre las personas, los de agresión sexual son de los que provocan más consecuencias en las víctimas, ya que el daño abarca una serie de factores que van desde lo físico hasta lo psicológico. Siendo que las más afectadas son las mujeres, Lorente incluye este delito entre lo que describe como el “Síndrome de Agresión a la Mujer”, compuesto por la violación en el medio social, el maltrato en el medio familiar y el acoso sexual en el medio laboral. Es decir, los tres ámbitos principales en los que se desarrolla la persona (6). En el país la legislación vigente clasifica los delitos por agresión sexual, principalmente en seis tipos diferentes: violación, relaciones sexuales con personas menores de edad (estupro), abusos deshonestos, contagio venéreo, corrupción y proxenetismo (10). Cuando se presenta un delito sexual se debe desarrollar una serie de investigaciones que incluyen entre otros elementos, aspectos policiales, psicológicos y científicos. Es precisamente en este último aspecto en el que la Sección de Bioquímica del Laboratorio Forense cumple su función, llevando a cabo la búsqueda de fluidos corporales humanos (principalmente semen, sangre y saliva) en diversos indicios, así como la comparación de perfiles de ADN, el tamizaje de enfermedades de transmisión sexual y pruebas de embarazo en las ofendidas. Este trabajo tiene por objetivo presentar a los empleados judiciales, una descripción general de los diversos tipos de pericias, que se llevan a cabo en la Sección de Bioquímica, en lo que concierne a Delitos Sexuales, además de indicar cuáles son los indicios que se necesitan para realizarlas. DENUNCIA Y VALORACIÓN MÉDICA DE LA VÍCTIMA El principio de Locard describe la transferencia de elementos del agresor a la víctima, de la víctima al agresor, y de ambos al lugar donde ocurren los hechos. Este principio es aplicable a la agresión sexual, donde entre otros elementos, ocurre la transferencia de fluidos biológicos. A partir de ese momento, por efecto de dilución y de la acción de los microorganismos presentes en las superficies corporales, la concentración de estos fluidos empieza a disminuir hasta llegar a niveles en los que no son detectables. Por eso, las víctimas de agresión sexual deben interponer la denuncia en la Fiscalía o Delegación del OIJ más cercana y ser remitidas al médico forense lo más pronto posible, para que este realice la valoración correspondiente. Durante el examen el médico forense recolecta muestras de sitios anatómicos en los que sospecha la presencia de semen. Para esto, normalmente utiliza cuatro aplicadores, indicando en ellos el nombre de la víctima, sitio anatómico muestreado, fecha y hora de toma de la muestra (2,3). Adicionalmente, puede tomar muestras para la investigación de contagio venéreo por gonorrea y Clamydia. En casos en los que se sospeche de la presencia de semen en la cavidad vaginal y no sea posible llevar a la víctima de forma inmediata al médico forense, lo más recomendable es que, en el mismo momento en que la víctima presente la denuncia, se le pida que entregue la prenda íntima que lleva puesta y se le entregue una nueva prenda con un protector diario, el cual debe utilizar hasta el momento de la valoración médica. Durante este tiempo, el protector diario funciona como un recolector que concentra tanto los flujos provenientes de la víctima, como el semen que pudiera estar presente en ellos. De este modo, se mantienen buenas probabilidades de detectar semen del agresor, a pesar de que la muestra no se tomara de forma inmediata. Por otra parte, la Fiscalía a cargo de la investigación,
recolecta evidencias en el sitio en el que ocurrió el ataque, así
como las prendas que vestía la víctima o el protector diario
que se le proporcionó al momento de la interposición de
la denuncia. Para garantizar la identidad de los indicios, y la preservación
de los fluidos biológicos que pudieran estar presentes en ellos,
es necesario que, luego de ser recolectados, los indicios sean debidamente
embalados, es decir, empacados secos en bolsas de papel, de forma individual,
lacrados, identificados con la información básica del caso
y con la cadena de custodia completa. 1. INVESTIGACIÓN POR SEMEN Tanto en las muestras obtenidas de los diferentes sitios anatómicos por el médico forense, como en los indicios enviados por la Fiscalía, el fluido seminal presente debe extraerse y concentrarse en una preparación que permita el análisis mediante las siguientes técnicas de laboratorio: búsqueda de espermatozoides por tinción de Christmas tree (CT), determinación de Fosfatasa Ácida (FA) y determinación de Proteína p. 30. Mientras que en el caso de aplicadores tomados de sitios anatómicos, este extracto se prepara directamente, en el caso de los indicios, se prepara a partir de presuntas manchas de semen detectadas mediante la prueba de Brentamina o Mapeo, en la cual, como resultado de la interacción del reactivo con la fosfatasa ácida presente en el fluido seminal, se genera un producto de color. Búsqueda de espermatozoides por tinción de Christmas tree (CT) El elemento característico del semen es el espermatozoide, el cual se encuentra exclusivamente en el tracto genital masculino y cuya finalidad es la reproducción. Fue visto al microscopio por primera vez por Van Leeuwenhoek en 1678. La anatomía del espermatozoide consta de una cabeza, un cuello y una cola larga, en relación con el tamaño de la cabeza. En esta tinción especifica para espermatozoides, las cabezas de los mismos se observan de color rojo y las colas de color verde, por lo que es conocida como tinción de “Christmas tree”. La muestra teñida es observada al microscopio escrupulosamente, buscando y cuantificando los espermatozoides presentes. Por la naturaleza de la muestra con que se cuenta y el tratamiento que se le da en la preparación de los extractos, es posible observar morfologías atípicas tales como la ausencia de cola, razón por la cual es necesario que peritos debidamente formados y con experiencia sean los que realicen este tipo de análisis. El tiempo de permanencia de los espermatozoides en la cavidad vaginal cambia dependiendo de, entre otras variables, si la ofendida se encontraba con la menstruación o con infecciones vaginales, el pH vaginal, el lavado vaginal, el ejercicio físico y la cantidad de espermatozoides en el eyaculado. Por su parte factores como la defecación, afectan el tiempo de permanencia de los espermatozoides en la cavidad anal. La mezcla de estas variables hace que en general, los espermatozoides puedan detectarse en vagina hasta tres días después del coito. Sin embargo en la literatura relacionada con la investigación forense, se han observado algunos casos en los cuales los espermatozoides han sido detectados hasta seis días después del coito (4,7). La presencia de una cantidad adecuada de espermatozoides en la muestra, posibilita la extracción del material genético contenido en sus cabezas, de modo que se obtenga suficiente ADN como para realizar comparaciones con muestras provenientes de sospechosos, con lo cual eventualmente se puede establecer el origen de los espermatozoides encontrados. Para realizar dicha comparación es necesario contar con muestra de sangre de los posibles imputados, por lo que se le informa a la Autoridad Judicial correspondiente, para que remita a las partes involucradas en la investigación. Por otra parte, no encontrar espermatozoides en los extractos puede deberse a la ausencia de semen en la muestra analizada, o bien a la presencia de eyaculados provenientes de pacientes azoospérmicos (que carecen de espermatozoides en el fluido seminal), en los cuales la detección de elementos como fosfatasa ácida o proteína p30 son los indicadores de la presencia de semen. Determinación de Fosfatasa Ácida (FA) Otro elemento que se encuentra en gran concentración en el semen, en relación con otros fluidos corporales, es la fosfatasa ácida, la cual fue reportada por primera vez por Kutscher y Wohlbergs en 1935, sin embargo, fue hasta 1945 que Lundquist le dio aplicación forense (7). En la sección de Bioquímica, la fosfatasa ácida se detecta utilizando la técnica desarrollada por Sensabaugh en 1979, la cual cuantifica la actividad enzimática sobre el sustrato paranitrofenil fosfato (7). La detección de fosfatasa ácida como método para evidenciar semen, se ve afectado por el tiempo, ya que la concentración de la enzima en la cavidad vaginal, disminuye gradualmente hasta dar resultados negativos 48 horas posteyaculado (7). Por otra parte, manchas de semen recuperadas de indicios, pueden ser más estables, siempre y cuando los mismos se encuentren secos y no hayan sido lavados. Determinación de Proteína p30 Un elemento adicional, exclusivo del semen, y por lo tanto útil para evidenciar su presencia, es la proteína p30, la cual fue descrita por primera vez en 1972 por Koyanagi et al. y Hara et al. Sin embargo fue Sensabaugh quién le dio aplicación forense en 1978 (4,7). La p30 es una proteína producida por la próstata y se encuentra en semen en altas concentraciones (1). En la sección de Bioquímica, la p30 es
detectada mediante inmunocromatografía, la cual es una técnica
muy sensible y específica (1), que al igual que la determinación
de FA, se ve afectada por el tiempo, ya que su concentración en
la cavidad vaginal disminuye hasta dar resultados negativos 24 horas posteyaculado,
siendo el tiempo aun menor para las cavidades anal u oral (7). Al igual
que la fosfatasa ácida, esta proteína es más estable
en manchas de semen en ropas u otros indicios, siempre que estén
secos y no hayan sido lavados. 2. INVESTIGACIÓN POR ENFERMEDADES DE TRANSMISIÓN SEXUAL El contagio venéreo puede ser una consecuencia de la agresión, por lo tanto, es importante determinar en la víctima, la ausencia de enfermedades de transmisión sexual en el momento del ataque y su aparición en los días posteriores al mismo. En la Sección de Bioquímica se realiza
el estudio de las siguientes enfermedades de transmisión sexual: Chlamydia trachomatis: Trichomonas vaginales: Sífilis (Treponema
pallidum): Además, a las víctimas femeninas en edad
fértil, se les realiza una prueba de embarazo en sangre u orina,
con el fin de determinar si la misma se encontraba en estado de gestación
cuando fue atacada. Si se sospecha de embarazo producto de la agresión,
la prueba puede repetirse un mes después del ataque o cuando se
de la falta del periodo menstrual. Aspectos fundamentales para la investigación 1. Remitir cuanto antes a la víctima al médico forense 2. El factor tiempo es determinante para la detección por fluidos biológicos. 3. Sugerir a la víctima el uso de un protector diario mientras es valorada por el médico forense (para ser enviado al laboratorio). 4. Embalar adecuadamente los indicios: secos, en bolsas
de papel, en forma individual, lacrados, con la autorización de
alteración, la cadena de custodia y la información del caso. La Sección de Bioquímica también realiza investigaciones por otros fluidos biológicos, tales como saliva y sangre, los cuales pueden ofrecer información valiosa en la resolución de algunos casos. Cuando se cuenta con la muestra adecuada (o sea positiva por semen en cantidad suficiente), a partir de esta pueden obtenerse perfiles de ADN, que al ser comparados con los de la víctima y los de los sospechosos, se constituyen en elementos de juicio valiosos para la investigación, la resolución del caso y la administración de Justicia. Es importante recalcar que la agresión sexual es una situación lamentable, muy común en nuestra sociedad, por lo que para tratar de enfrentar el problema, es necesario tomar medidas a nivel gubernamental y social. Un aspecto muy valioso es la educación tanto de los empleados judiciales como de la población en general, especialmente de las mujeres jóvenes y los niños, enseñándoles cómo evitar ser víctima de agresión sexual, y qué se debe o no se debe de hacer, si son afectados por un delito de esta índole. La importancia del factor tiempo en estos casos, es crucial para el éxito de la investigación por fluidos biológicos, además de evitar, hasta donde sea posible, que la víctima se bañe o se realice lavados vaginales. Como empleados judiciales tenemos una gran responsabilidad
para con las víctimas de agresión sexual y ante todo, debemos
de tomar en cuenta que estas personas han sufrido daño tanto físico
como psicológico, atentando contra un componente tan íntimo
de la personalidad como la sexualidad, lo que origina una serie de secuelas
que perdurarán durante el resto de su vida (6). Nota: Se le agradece al Dr. Luis González S., al Dr. Guillermo León Montero y al Lic. Carlos Gómez Q., por su lectura crítica y colaboración.
1. ABA cardÒ p30 test for The Forensic Identification
of semen. Información suministrada por el Kit utilizado. Estados
Unidos. 2002. 3. Deukmejian George et Office of Criminal Justice Planning. California Medical Protocol for Examination of Sexual Assault and Child Sexual Abuse Victims. California, Estados Unidos.1987. 4. Gaensslen R.E. Sourcebook in Forensic Serology, Immunology, and Biochemistry. National Institute of Justice. Washington, D.C. Estados Unidos. 1983. 5. Jawetz Ernest et al. Microbiología Médica. Editorial El Manual Moderno. 13va edición. Estados Unidos. 1990. 6. Lorente Acosta Miguel y Lorente Acosta José Antonio. Agresión a la Mujer: Violación, Maltrato y Acoso. Editorial Comares. Granada, España. 1998. 7. Proceedings of a Forensic Science Symposium on the Analysis of Sexual Assault Evidence. Federal Bureau of Investigation., Virginia, Estados Unidos. 1983. 8. Van Dyck E., Meheus A.Z., y Piot P. Diagnóstico de laboratorio de las Enfermedades de transmisión sexual. Organización Mundial de la Salud. Ginebra. 2000. 9. Velásquez Hugo. Manual de Enfermedades de transmisión sexual. Editorial Nacional de Salud y Seguridad Social-CCSS. Costa Rica. 1996. 10. Zúñiga Morales, Ulises. Código
Penal. Colección de Códigos de Costa Rica. Editorial Investigaciones
Jurídicas. Costa Rica. 2000. |